EL 14 de octubre, dos participantes de reality shows argentinos celebraron
una falsa boda. Es decir, se realizó el acontecimiento pero sin la inscripción
legal del matrimonio. ¿Qué hay de falso en el deseo de celebrar un matrimonio?
Diríamos que no exista un precedente, una memoria de relación. Nosotros sabemos
que las imágenes proyectadas de un recuerdo son apenas un reflejo imperceptible
de aquello que deseamos recordar. Si el destino del recuerdo es degradarse, la
verdad estaría en el presente, de manera que no existiría original de esta boda
apócrifa. Platón le atribuye propiedades infernales a la copia por pervertir la
idea original, por falta de ser, pero
se puede ser muchas cosas. Juana Repetto luego de su inseminación artificial, expone
un modelo de familia que en su estatuto monoparental -y siguiendo la lógica
anterior- constituye quizás una falsa familia. Ahora bien, ese establecimiento
de la verdad es por lo menos confuso. Lacan asegura que la relación sexual no
existe, indicando que durante el coito uno esta solo con su propio goce. En ese
orden, masturbarse sería una relación sexual y la cópula una imitación de
apareamiento, una falsa relación sexual. Todo esto no tiene mayor importancia,
posiblemente esta falsa boda incomode únicamente a quienes invirtieron en una
relación antes de casarse.
0 observaciones :
Publicar un comentario
muchas gracias.