8.12.13

El síndrome del miembro fantasma relata las percepciones que se producen en un miembro amputado. La persona percibe dolor, picazón e incluso la presencia de un accesorio como una pulsera o un reloj. Hipotéticamente, el cerebro continúa recibiendo mensajes de los nervios que originalmente llevaban los impulsos desde el miembro perdido. Sin embargo, este es un síntoma al servicio de la negación: si duele es porque aún permanece allí. El dolor anula la perdida. Lo que duele en el miembro fantasma es la memoria. Ya no está, aun así duele dejarlo ir. Por eso permanentemente se atraviesan duelos, cada una de las situaciones en las que nos involucramos se van y llegan otras. La melancolía sucede en cada una de estas secuencias en forma de pequeñas partidas para iniciarnos acerca de despedidas más difíciles.



2 observaciones :

futura jana dijo...

que buena la analogía, ayuda mucho, gracias

David Nahon dijo...

gracias manu

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