¿Qué es arte? Bueno, yo creo que esa es una pregunta interesante, pero para darle una vuelta. Es una cuestión que apareció por lo menos en el siglo XIX o incluso antes, cuando las artes dejaron de tener una función. Ahora si vemos que los artistas no necesitaron tener esa respuesta para practicar sus ideas, museos, universidades y galerías para abrir sus puertas ni el público para seguir asistiendo a las exhibiciones de arte contemporáneo, más efectivo seria pensar a quien le sirve hacerse esa pregunta. Sobre todo, porque es una pregunta que retiene poder en la fantasía de que alguien tiene esa respuesta. Alimenta la ansiedad del público y de los teóricos también, por eso hay poca o ninguna crítica de arte, hay crónicas de exposiciones. Hay textos que son explicaciones para calmar al curador y luego al espectador que corre a buscarlos como ansiolíticos para saber que está mirando, que tiene que pensar y en lo posible que sentir. Seguir dándole vueltas a esta cuestión suspende la conversación en una parte muy poco interesante cuando probablemente los problemas estén en otro lado, en algo seguramente más perturbador. Estamos en guardia porque tenemos miedo, no está mal tener miedo. Pero una vez que ya tuvimos miedo, probemos otras emociones.
esplendor y patetismo
4.1.17
12.12.16
El siglo XXI empezó con una crisis y el arte encontró la lectura de esa dificultad en la adecuación. Entonces los artistas instalados por miedo a desaparecer y los emergentes por temor a no pertenecer, nos volvimos todos correctos. El único espacio que permaneció genuinamente caótico, incorrecto, fue la institución educativa. Probablemente cuando se pierde la reputación todo lo que queda es ganancia. Es nuevo. Entonces la clase se volvió un refugio. Diría que quizás porque en el aula todos lo intentan, docentes y alumnos. Incluso a veces en clase nos aburrirnos, no importa. Hay pocos estados más revolucionarios que el aburrimiento.
4.1.16
Entonces cada vez que bajo las escaleras y abro la puerta
del edificio, soy el primer hombre que camina la tierra. Veo los árboles, y los
llamo arboles porque me sigue pareciendo un buen nombre. Unos metros más adelante
sale agua de un caño roto, corre por el cordón e inunda la esquina. Es
atractiva el agua y es agradable verla correr. Quizás se pregunten que les sucedió a las personas. Nada, siguen ahí pero en este momento elijo ignorarlas. No persigo
en esta fantasía ningún fin poético. Técnicamente nada de esto es cierto, pero
pasé tanto tiempo confundido, viviendo cada día como si fuera el último que la
idea de porvenir me presenta al mundo como un planeta nuevo.
4.9.15
"Lo que pasa es que hay que meter el cuerpo para ser el
propio modelo. Digamos, por lo que usted cuenta de su método que no es la vía
del pensamiento, es la vía del hacer. Un pensamiento que hace. Un pensamiento
que baja a lo que sea. Método quiere decir camino, nada más. Es importante que
hable de esto, que se reconozca en este modo de caminar suyo. Lo que uno hace
acá no es contarle nada al analista, es poner delante de uno lo que uno dice. Yo
diría que no está todo en el hacer. Por eso usted recién decía, bueno, desde el
punto de vista del hacer, método o no método, hago. Hago acá, hago allá. Hace
un montón de tiempo que está haciendo. Si se tratara del hacer, como le dije
recién, no le cuenta al analista, está hablando de eso. Pero usted mismo me
estaba diciendo “para que hablo de esto
si esto lo tengo claro”. Lo que no tiene para nada claro es el tema
amoroso. Es ahí donde está el problema. Uno sobre el hacer, bueno,
que se yo, hace lo que puede. En realidad, lo que pasa por el análisis es lo
que uno no sabe. Y usted no sabe bien que le pasa. De eso tiene que hablar. Por
eso le dice Freud en una carta a Stefan Zweig, escuche bien lo que le voy a
decir porque usted lo va a entender. Zweig le preguntaba algo de cómo era el
psicoanálisis, y Freud dice en el análisis hay que ser como el artista que
quema los muebles de la familia, que es capaz de quemar los muebles de la
familia para poder seguir pintando si no es capaz de pagarle a la modelo o lo
que sea. Y después le dice en el análisis hay que bajar a los menores detalles.
Por eso usted que ha despejado en el campo del hacer, ahora tiene el otro. Y es
en el que uno no quiere entrar, muy exactamente. Uno se escabulle y pasa lo que le paso, de repente dice para que mierda hablo de esto si yo no
tengo problema con esto. Ya aprendí como hago, hace un tiempo que usted está en
eso de hacer y aunque no sepa nada va y hace. Hay que decir algo más, que se
trata de usted"
24.8.15
aprendimos del miedo pero cuando nos había vencido por completo
Lo más difícil iba a ser no ceder a la autocompasión. A
buscarla en todas las mujeres, porque ella había sido un poco todas las mujeres
que había conocido y las que iba a conocer. Tenía las entradas de cine, los
tickets de museos y todo lo demás. Siempre podía volver a las fotos y mediante ellas
a cada uno de esos momentos. Pero con el tiempo tenía que inventar el suceso
porque en su memoria se confundían los años y los momentos felices con los
episodios tristes de los dos. Ya había estado ahí antes, pero no era igual. Muy
probablemente sabia con anticipación que algún día el dolor iba a ser
proporcional al amor que estaba sintiendo, pero claramente ese pensamiento no
tenía espacio entonces. Ahora empezaba a resultarle evidente, pero ¿qué podía
hacer? ¿Renunciar? Si retiraba esa huella, también se llevaría la de algunos momentos extraordinarios. Era joven para perderse en
ese recuerdo pero viejo para intentarlo de nuevo después de la marca que había
establecido ella. En serio había pensado en la muerte, pero lo retenía el miedo
y la ilusión de un retorno. No al mismo lugar, pero si a la persona de ella. Un
día esa fantasía lo alejo tanto de las cosas que pasaban en su vida que no
podía distinguir entre su imaginación, los recuerdos y ese rencuentro que no
pasaría pero que el actuaba en su imaginación todas las noches. Incluso llegó a
tener una fantasía que rechazaba porque lo llenaba de espanto, donde ella perdía
todos sus seres queridos y la única persona en el mundo que le quedaba era él.
Sin embargo, a cada mensaje suyo las respuestas eran cada vez más distantes, de
una distancia que lo hacía sentir miserable, que revelaba la naturaleza de sus
sentimientos y lo exponía a humillarse. Un día llegó a odiarse tanto por
haberla perdido que hasta su olor se le hizo repugnante. Un día se hizo un mes,
y después no pudo retener más el tiempo. La forma civilizada de alejarse que
adoptó ella le resultaba insultante. Al no haber nadie allí donde idealmente
quisiera encontrarla para decirle lo que sentía, todas esas emociones se le
quedaban dentro y lo infectaban con su pestilencia. Se había prometido
atravesar todo lo que tuviera por delante con la claridad del que, aun sabiendo
que el océano no devuelve a sus víctimas, confía en que la sal de sus aguas
pueda cerrar alguna herida.
17.7.15
Quiero que exista una emoción nueva. Un estado como el de
los elementos en la tabla periódica, vigoroso, siempre a punto de
transformarse. Un acontecimiento con la fuerza de un estribillo. Quiero pensar que
el amor es un país nuevo. Quiero conocernos un poco más. Saber, por ejemplo, cuánto tiempo
aguantás bajo el agua.
8.6.15
No dejes de escribir. Si estás triste escribí, si estás contento también. Hacé listas, escribí mensajes de texto. Con una lapicera dibujate palabras en los brazos. Hacé notas en páginas de libros y escribí tus iniciales en las paredes del ascensor con una llave. Tallá un árbol con tu nombre. En Starbucks deciles que te llamás relativo, o víspera. Que se te pase la vida escribiendo, que la muerte te encuentre escribiendo de días felices y de los otros. Y un día no escribas más, porque escribir es una practica melancólica.
20.5.15
esto no está sucediendo
Descubriste que no había nada que cambiar y ahí empezó a
volverse todo más abrumador, porque lo que quedaba a continuación del
sentimiento de frustración por no ser tal o cual cosa era poder vivir el resto
de tu vida con la idea de que no había nada roto en vos. Eso, que del lado de
la tristeza era angustiante pero familiar, del lado del bienestar te ponía a
trabajar en vos mismo.
No te voy a decir que hacer ni que sentir, pero te sugiero que estés atento
porque es como cuando dormís, no es el mundo que desaparece, sos vos que cerras
los ojos.
15.5.15
En estadística, la Ley de los
sucesos raros define eventos donde el número de pruebas es muy alto y la
probabilidad de éxito muy baja. Por ejemplo, si se lanza 500 veces una moneda
¿cuantas veces podemos suponer que el numero de “caras” estará comprendido
entre 239 y 261? Este cálculo de relativo valor para las matemáticas posee su
potencia filosófica justamente por soportar su improductividad, si algo existe
o eventualmente puede ser, merece ser pensado. Así es como las personas podemos
rendirnos ante la pregunta por las cosas o cultivar la duda inventando ideas
para acercarnos a ella. En tanto Heisenberg formula el principio de
incertidumbre explicando el mundo microscópico, Stephen Hawking anhela una
teoría para unificar las fuerzas cósmicas presentes en el universo. Del mismo
modo, la biología ensaya explicar el origen de la vida en el azar y la
necesidad mientras los seres humanos asumimos metafísicamente el sinsentido de
todo y la absoluta soledad de la propia existencia. Desarrollamos la conciencia
acompañada con la aparición del lenguaje, la intencionalidad y la autorreflexión. Nos preguntamos por el alma y
pedimos S.O.S. por ella (Save Our Souls) Indagamos la relación entre la palabra y
el cerebro en pacientes con daños en el área visual del lóbulo occipital que
responden con precisión a cuestiones que solo podrían ser vistas. Accedemos, a
través de los sentidos, a la percepción de lo que no podemos ver. Conocemos la
emoción en cada una de estas experiencias y transcribimos esa impresión a
palabras, las escribimos para sustraerle a la muerte algo más de vida. Estudiamos
el origen de nuestro planeta por la tendencia de la materia a unirse para crear
otro cuerpo, nos reconocemos en ese acto y en el deseo de relacionarnos para
conquistar algo nuevo. En el principio, durante y después, hay
poesía.
13.5.15
Le gustan los nombres de los hijos de ella. Ella le cuenta
que son de padres distintos, por eso cada nombre es muy particular, cada uno
fue empezar una familia y terminarla. Son épocas sus hijos. Cuando la visita los
hijos no están, le pide a su madre que los cuide o se quedan en casa de sus
respectivos papás. En las puertas de los cuartos y en la heladera están escritos
los nombres de cada uno con letras imantadas. Mira fotos pegadas en un espejo
rectangular y trata de adivinar qué nombre encaja con las caras, con lo que hacen en las fotos. Nunca se acuerda de preguntarle cual es el que sostiene
la máscara de Spiderman en una mano y en la muñeca de la otra tiene un yeso
escrito con fibra que dice “nos quiero
para toda la vida”
17.12.14
Cuando deseamos conocer la naturaleza de la oscuridad en lo
propio y en el mundo, todos somos esencialmente paranoicos. Es un modo de
razonamiento lógico inscripto en el corazón mismo de la naturaleza humana. El
paranoico enfrenta la búsqueda del conocimiento desde un supuesto de complot contra él, pero en la salud, esta mecánica de la sospecha es la
estructura misma de nuestra búsqueda de conocimiento. Nos preguntamos por la
verdad, deseamos conocer y recordar. Sabemos que cuando evocamos una memoria,
se hace inestable y cuando la volvemos a guardar jamás la vamos a recordar tal
cual era. Nuestro psiquismo instala sentido en ese recuerdo y cada repetición
lo retorna más inexacto, atiborrado de emociones. El lóbulo frontal actúa
decidiendo que incorporar a ese recuerdo antes de grabarse en el hipocampo.
Las personas con el lóbulo frontal dañado saben que está bien y que está mal, sin embargo eligen el riesgo, la recompensa inmediata. No pueden resistir la tentación aunque les sea perjudicial a largo plazo. Este síntoma recibe el nombre de Miopía de futuro.
Las personas con el lóbulo frontal dañado saben que está bien y que está mal, sin embargo eligen el riesgo, la recompensa inmediata. No pueden resistir la tentación aunque les sea perjudicial a largo plazo. Este síntoma recibe el nombre de Miopía de futuro.
28.10.14
Podría decir que conocí El Paraíso con vos y escrito es muy
gracioso, o hermoso y triste al mismo tiempo porque vos no estás más conmigo. Naciste
en Provincia de Buenos Aires, en El Paraíso, un pueblo descolorido dividido en
dos, una mitad cerca de la vía del tren y de la autopista y la otra junto al
río. Vos habías nacido al lado del río y cuando te conocí te separabas de un
novio del otro costado del pueblo. Que peligrosa es la identificación, porque
si voy atrás en mi memoria puedo recordar lo que sentía por él cuando estabas
conmigo y quizás es lo mismo que sentí por mí después de vos. Esa empatía cuando
está tan cerca de una emoción como la del abandono tiene un punto de fijación
alto y dañino, pero desapegado y lejos se transforma en un paisaje
edulcorado de necesidades. Por eso es importante que las cosas en algún momento
terminen, porque la muerte también es la declaración más formidable y cruel de
que algo estuvo vivo.
19.10.14
Los orígenes de la inquietud
Contemplar la idea de futuro satisface una imagen optimista
de la vida, deduciendo que para poder pensarlo necesitamos confiar en el día de
mañana. Si presumimos de la desconcertante combinación de miedo y deseo que es
el futuro, la muerte no sería el final de la vida sino el principio del
porvenir y en este argumento envejecer retornaría
en algo nuevo. La prehistoria del futuro serían las personas más viejas
contándonos en el presente acerca del pasado. Nosotros morimos, pero nuestros
genes son inmortales y aun así la memoria humana es tan sofisticada que no cabe
en el código genético y depende del lenguaje para sucederse de los más viejos a
los más jóvenes. Algo se transmite pero esa transmisión no sucede en lo que se
está diciendo, sino en el acto mismo de traspaso. Decir es un episodio
performático que produce sentido, historia y también ficción, porque una
biografía se concibe de recuerdos pero sobre todo de aquello sucedido durante
nuestros olvidos y de lo que inventamos para completar esas vacantes. Escribimos
libros, hacemos planes y obras de arte e incluso nos reproducimos con la
expectativa de no quedar ausentes del futuro. Rimbaud decía que hace falta
cambiar la vida, y si no es posible, al menos cambiar la percepción de la vida.
Freud le respondía que los seres humanos no podemos renunciar a nada y no
hacemos más que cambiar una cosa por otra.
2.6.14
Es difícil perderse si no sabes a donde vas.
Todo lo que está en el mundo es aquello que pudimos pensar y sus combinaciones posibles. Pero no solo lo que imaginamos, sino también lo que surgen de problematizar el producto de esos pensamientos. Un acontecimiento tras otro genera un sistema, un proceso incluso histórico que puede frustrarse. Porque aquello que de alguna manera nos es útil y tenemos naturalizado –como el arte– a veces solo es perceptible cuando no funciona. El curador en algunos casos es un técnico que se vincula con el “artefacto” obra. La práctica de conjeturar es un experimento controlado, casi científico. Pero el científico no encuentra solo aquello que va a buscar, sino también aquello que interviene en su búsqueda, una imprevisión que se interpone en el plan. Por supuesto, tiene que existir una intención que favorezca ese encuentro. La obra de arte es un singular en un sistema de generalidades. Una obra de arte “funciona” en este conjunto de particularidades cuando produce una información que desorienta. A veces la obra existe en un río revuelto, donde el curador opera de tutor, asistiendo para que esta obra que probablemente haya extraviado su curso se disfrace de una hipótesis nueva, aun cuando esta operación lo lleve a despistar más la obra. Aquí es necesario un voto de confianza fundando una relación de compromiso curador – espectador – obra – artista – institución, una combinación riesgosa pautada intrínsecamente. Aun cuando el arte, la materia con la cual se construyen estos tratos entre partes, continué siendo interrogado.
5.5.14
La paradoja del cumpleaños.
Para
asegurar que dos personas reunidas en un mismo lugar coincidan en su fecha de
cumpleaños son necesarias 366 personas. Si deseamos que la estadística llegue a un 50% de posibilidad -según el
cálculo de la Paradoja del cumpleaños- con un grupo de 23 personas es suficiente. ¿Sería la
existencia de un otro igual causa de anarquía absoluta para el psiquismo? Posiblemente, pero es en el caos donde se encuentra provechosamente sin gobierno la idea de control. El caos presenta el símbolo higiénico de un orden distinto. Caprichoso y sensual, demanda otra organización y
otro modo de pensar. Escuchar a los sujetos y los acontecimientos uno por uno, porque desaparece la geografía y las únicas coordenadas posibles para volver a casa son las personas.
En el caos hay que pensar todo de nuevo porque el único patrón que se repite es la incertidumbre. Administraríamos los recuerdos en un estado de creación permanente. Iríamos al cine, pero la película comenzaría por el final. Construiríamos una película para cada uno de nosotros porque tendríamos todo lo necesario desde el principio, incluso el desenlace. Del mismo modo si supiéramos cuando vamos a morir. ¿Cómo viviríamos conociendo el único misterio de la vida? Saludablemente buscaríamos sentido en la muerte o en otra parte. Quizás el sentido de la vida sería la muerte. En ese paisaje la ignorancia existiría como valor y el verdadero enemigo sería el conocimiento. Quizás el único objetivo a perseguir seria ignorarlo todo para poder construir lo propio y seguir adelante.
En el caos hay que pensar todo de nuevo porque el único patrón que se repite es la incertidumbre. Administraríamos los recuerdos en un estado de creación permanente. Iríamos al cine, pero la película comenzaría por el final. Construiríamos una película para cada uno de nosotros porque tendríamos todo lo necesario desde el principio, incluso el desenlace. Del mismo modo si supiéramos cuando vamos a morir. ¿Cómo viviríamos conociendo el único misterio de la vida? Saludablemente buscaríamos sentido en la muerte o en otra parte. Quizás el sentido de la vida sería la muerte. En ese paisaje la ignorancia existiría como valor y el verdadero enemigo sería el conocimiento. Quizás el único objetivo a perseguir seria ignorarlo todo para poder construir lo propio y seguir adelante.
10.2.14
Definición de futuro
La materia se generó de una explosión. La tierra surgió
del choque entre partículas y rocas en el espacio. El bombardeo de meteoritos
durante 20 millones de años a la tierra trasladó partículas de agua que
trajeron vida. Los continentes nacieron de violentas erupciones en volcanes
subterráneos y de esos traumáticos movimientos internos surgieron los
accidentes que conocemos como geografía. Para poder transportarnos con petróleo
o calentar el alimento con gas natural fue necesario el exterminio de la mitad
de los seres vivos que habitaban la tierra hace millones de años. Para
prevenirnos de un virus, nos infectamos con bacterias del mismo. A los tres
días de muerto, las enzimas que servían para digerir el alimento que comemos consumen
nuestro cuerpo. Para poder tomar una placa radiográfica, Woolf irradio a su
esposa quien murió de cáncer cuatro años después. Marie Curie, también. Los
seres humanos nacemos de una embestida de dolor, sangre y secreciones. El
enamoramiento surge del encuentro fulminante entre personas. Para que este
deseo tuyo hacia ella viva, tuvo que morir otro antes y quizás invisiblemente
el de ahora esté agonizando para dar paso al siguiente. Aun así es importante
que las cosas en algún momento terminen, porque la muerte también es la declaración
más formidable de que algo estuvo vivo.
4.2.14
Todavía te sorprende que alguien piense que sos una buena persona, pero no te asombra si alguien cree ver en vos un monstruo.
Es muy posible que la vida se trate de cómo habitamos el sufrimiento, que decisiones tomamos en los momentos más terribles aun sin darnos cuenta de los serio de la circunstancia. Aceleramos el proceso de la vida acercándonos peligrosamente a la muerte. Hoy es el movimiento que en diez o veinte años estarás costeando o disfrutando. Digo esto sin afectación, es una ley de la vida. Ninguna distancia es prudente para acercarse a los demás, y ninguna precaución es suficiente para protegernos de nosotros mismos. Cuidado, porque esta felicidad que estás viviendo hoy puede ser el resultado de una equivocación hace muchísimos años.
14.12.13
En la vida hay que tener paciencia pero es la vida la que se termina, no la paciencia.
El arte nunca dejo de imitar a la naturaleza, ese
pensamiento desestima a las personas como parte del mundo. El arte significa y representa al ser humano, manifiesta su inmanencia. Una figura escultórica
dimensionada de un rostro no es más que una naturaleza muerta con persona. Por
eso vamos a una sala de exhibición a encontrarnos, a ver personas. Porque el arte continua duplicando la realidad, solo que ahora lo
que imita –reproduce- es el psiquismo. Ahora no concurrimos a fin de evaluar la aptitud mimética
de la representación, vamos para observar como la vida sucede en la tensión entre
la certeza de la muerte y la pregunta sobre la vida. Nos valemos de la mimesis
para poner en escena donde está corrupto el ideal, para revelar la falla. Aprendemos
de la frustración a ser mejores personas y transitamos el camino que sabemos conduce a
la muerte, pero que hasta entonces está lleno de vida.
8.12.13
El síndrome del miembro fantasma relata las percepciones que se producen en un miembro amputado. La persona percibe dolor, picazón e incluso la presencia de un accesorio como una pulsera o un reloj. Hipotéticamente, el cerebro continúa recibiendo mensajes de los nervios que originalmente llevaban los impulsos desde el miembro perdido. Sin embargo, este es un síntoma al servicio de la negación: si duele es porque aún permanece allí. El dolor anula la perdida. Lo que duele en el miembro fantasma es la memoria. Ya no está, aun así duele dejarlo ir. Por eso permanentemente se atraviesan duelos, cada una de las situaciones en las que nos involucramos se van y llegan otras. La melancolía sucede en cada una de estas secuencias en forma de pequeñas partidas para iniciarnos acerca de despedidas más difíciles.
4.12.13
Si alguien me hubiese consultado acerca de mi vida, cual es el
sentido en ella, le hubiera respondido con tu nombre. Esa verdad, que como
todas las verdades es a medias, finalmente terminó siendo desoladora. ¿Porque
tenías que ser suficiente? Yo instale cada emoción en mi organismo de pequeñas
cosas inspiradas en vos. Te saque muchas fotografías para retener los momentos,
uno por uno. Tallé tu nombre en un árbol, que cinco años después no estaba más.
¿Porque habían quitado ese árbol, entre tantos otros de ese jardín inmenso? ¿O
habían retirado la rama? Debería haber tomado una foto del árbol sin la rama, o
del jardín sin el árbol. Luego, desaparecí en vos y vos desapareciste de mí.
7.11.13
Porqué los cantantes pueden cerrar los ojos cuando cantan y los escritores mientras escriben, no.
Las canciones de amor son un conjunto de palabras
detonadoras de significantes. Son todas las personas y ninguna al mismo tiempo
entre tanto nosotros cargamos de contenido lo que estamos escuchando. El amor
es del mismo modo igual experiencia para todos, la droga que satisface y
demanda, el encuentro, la imposibilidad, la cima más alta de las emociones y la
desdicha aciaga del final. A veces el amor no se termina, otras ni siquiera
llega a conformarse en reciprocidad. Aun así, no deja de ser el mismo sentimiento.
Lo que le pasa al objeto de nuestro deseo es otro asunto. El amor que siento es
mío, luego veremos qué podemos hacer entre los dos con él. Cuando el amor contraria el anhelo fantástico de la
sincroncidad, surge el conflicto. Y de ese dilema se fundan las canciones de
amor.
La abreacción es el modo espontáneo en que las personas
liberamos la tensión emocional a través de palabras que encarnan algo reprimido
por el dolor o un trauma. Por eso las canciones de amor detonan con precisión
la secuencia de emociones exactas que nos abordan. Decimos “te amo”, pero si
esa frase sucede en una canción de Chayanne, la cadena de prejuicios se pone en
marcha. Quizás porque desmienta que nuestro amor sea único, cuando lo precioso
es que sea nuestro. A lo mejor porque nos enlaza con el mundo. Después de todo,
una canción de amor es la atomización de las partículas dispersas de todas las
experiencias de amor en la humanidad hasta ahora.
27.10.13
Escuela de peces.
Estoy convencido que a la felicidad es importante otorgarle un valor fluctuante,
porque cuando se polariza, cuando nuestro anhelo es de una manera y no puede
ser de otra, nos convierte en personas desdichadas. Es sustancial conocer que
nos hace feliz, pero para interpretarlo, pensarlo como algo dinámico de manera
que el éxito no quede adherido a un ideal y sí a una idea flexible. Sobre todo
cuando en ese pensamiento participa el otro, en cuyo caso las variables
aumentan y son necesarios procesos más elásticos.
Cuando se reflexiona sobre los vínculos humanos en tiempos
del capitalismo, se los piensa como un sistema dinámico a la manera de los
sistemas físicos. Se nos significa con el concepto de “conexión” Esta es una idea peligrosa, porque pensarnos conectados nos acerca a la función y no al apego sensible. Ese status de conexión fomenta
un lazo romántico de unión total con el otro que fracasa más temprano que
tarde. Las relaciones entre personas asumen un riesgo en el
intercambio y producen energía. Los seres vivos somos sistemas abiertos capaces
de mantener nuestra estructura aún frente a los cambios del entorno.Consumimos cosas provisorias del mismo modo que
individuos que se vuelven prescindibles cuando dejan de ser útiles a nuestro
absoluto de felicidad. De este modo las parejas duran lo que dura la
gratificación. Vivir la propia vida no significa aislarse en un modo, sino
colaborar en construir un mundo donde sea más sencillo acercarse a tomar
decisiones saludables. Por estas razones pienso que es preciso crear lazos estables, porque hacer un lazo con
otra persona es inventar, traer algo nuevo al mundo. Enamorarse, no. El enamoramiento deja al
otro del lado de la crítica. El amor en cambio es un lazo poderoso camino al
encuentro, conciente de las dificultades y de que conflicto no es lo mismo que incertidumbre.. Porque un
lazo puede ser tanto la unión entre dos partes como algo que si se tira de sus
extremos, se cierra en sí mismo.
A la herbácea perenne Cholorophytum
comosum se la conoce como “Lazo de amor” porque mantiene un vínculo con sus
gajos hasta que se fijen al suelo. También se la llama “Mala madre” porque
mediante raíces adventicias mantiene alejados a sus hijos. Algunos peces, en
cambio, se mueven en cardúmenes, juntos pero separados. Esto se conoce como
comportamiento de agregación, conducta que les trae numerosos beneficios sin
perder la independencia.
30.9.13
La historia del mundo está basada en hechos reales.
Me gustaría ver que la empatía es una fe nueva en el mundo,
que las personas volvemos a ser importantes para las personas pero sin
idealizar. Podemos sentir muchas emociones y no estaría bien sacrificar ninguna
de ellas. ¿Estarías de acuerdo en no atravesar más dolor al precio de no volver
a sentir una alegría igual de grande? Proyectamos
cosas como promesas que creemos nos ayudan a vivir más tiempo. Hacemos obras de
arte para trascender, tenemos hijos. Inventamos planes porque le tenemos miedo
a la muerte. Tratamos de entender la mayor cantidad de cosas posibles para no
quedarnos sin nada, pero nuestra biografía está escrita sobre todo de olvidos. Nos enojan los alimentos transgénicos y anhelamos la vida lo
más aséptica posible. Nos esforzamos en esconder la basura, en hacer
desaparecer el desconcierto y el desorden en el mundo negando que somos acción
y origen de esas contradicciones., que arruinamos, construimos y hacemos lo que
podemos para aprender de todo eso.
19.9.13
Los miserables.
20.8.13
La vida nada más que tiempo.
El cerebro sincroniza los estímulos para construir nuestra imagen del mundo, recibe datos provenientes de los distintos sentidos y los organiza en un solo acontecimiento. Si aplaudo, por ejemplo, la imagen de las manos y el sonido llegan en distintos momentos al cerebro que los ordena para constituir en mi presente un solo suceso. Incluso la experiencia de la muerte la atravesamos inconscientes, sucede antes el fallecimiento que el recorrido neuronal para percibir ese evento. A partir del estrés que sobreviene con la muerte, el cerebro secreta glutamato e inunda el cerebro de este neurotransmisor que ralenta químicamente la percepción del tiempo y evoca memorias remotas. Por eso tenemos la sensación de ver pasar nuestra vida antes de morir.
La vida es nada más el que tiempo en que suceden las cosas y nuestro cerebro las interpreta. Por esta razón, vivimos en el pasado. La tristeza, la alegría o cualquier otra emoción que estemos viviendo, ya pasaron por nosotros antes de existir en nuestra conciencia. Por lo tanto sobrevivimos a ellas. Y si el desenlace fuera la fatalidad ya estamos muertos, solo que aún no nos enteramos. ¿Cuál es entonces el propósito de atravesar una desdicha o animarse con una satisfacción? Quizás la ilusión de intervenir en el futuro, de viajar en el tiempo con nuestra ilusión de que esta emoción que estamos sintiendo es real. Que el amor nos compensa de cualquier ingratitud, incluso las del amor. Que al final de todo, ni siquiera vamos a estar vivos al momento de nuestra muerte.
La vida es nada más el que tiempo en que suceden las cosas y nuestro cerebro las interpreta. Por esta razón, vivimos en el pasado. La tristeza, la alegría o cualquier otra emoción que estemos viviendo, ya pasaron por nosotros antes de existir en nuestra conciencia. Por lo tanto sobrevivimos a ellas. Y si el desenlace fuera la fatalidad ya estamos muertos, solo que aún no nos enteramos. ¿Cuál es entonces el propósito de atravesar una desdicha o animarse con una satisfacción? Quizás la ilusión de intervenir en el futuro, de viajar en el tiempo con nuestra ilusión de que esta emoción que estamos sintiendo es real. Que el amor nos compensa de cualquier ingratitud, incluso las del amor. Que al final de todo, ni siquiera vamos a estar vivos al momento de nuestra muerte.
12.8.13
La alegría, el dolor, la vida y la muerte.
En la tragedia, sus actores son puestos a prueba enfrentados
a de los dioses de forma misteriosa. El héroe es forzado por el destino a la
muerte o su traducción que es el exilio a eclipsarse para convertirse –sublimarse-
en modelo. Aristóteles indica que la tragedia cuenta con provocar la catarsis del
espectador, es decir, purificar el alma mediante emociones como la compasión y
el miedo. Quizás por eso los aviones se estrellan contra los edificios, los
trenes descarrilan y las personas matan con la excusa de un robo, de la guerra
o de una idea del mismo modo que sucede lo asombroso de un nacimiento,
enamorarse o concretar una ilusión exteriorizando que el ser humano se mueve. Y
en ese pensamiento acuden la alegría, el dolor, la vida y la muerte. Aún así, confiamos
en que nuestro hogar es un refugio lejos de estas amenazas, sin embargo, allí donde
estemos existe la contingencia. Y aquí es donde se manifiesta la circunstancia
del hombre, la solidaridad y las acciones que salvan vidas posterior a la indolencia
que transporta la muerte. Toda tragedia produce víctimas, y aunque la muerte
nunca valga la pena, es aquí donde los sobrevivientes podemos recurrir al
recuerdo de sus protagonistas para animarnos a la vida. Por supuesto el
psiquismo saludablemente olvida y continua adelante. Pero durante unos instantes,
el sacrificio accidental de estas personas nos acerca un poco más unos con
otros y a nosotros mismos. Y es en este tiempo que vivimos escindidos, manifestándonos
a favor o en contra, conduciéndonos a tientas entre opiniones sin argumentos que conducen a la enemistad cuando
más lo necesitamos. En el arte, el deporte o la política nos convertimos en niños,
atravesados por una crítica que destroza con ánimo de escandalizar, o se enfría
de tibia que emerge por su propia necesidad de no decir nada.
Decir nunca es sin consecuencias, pero del ejercicio del conflicto científico,
intelectual, es de donde nacen actos e ideas. No del odio, del odio no se
vuelve.
Hagamos lo mejor que podamos, recordemos cada tanto a nuestras victimas en un abrazo, en una conversación o en una idea. Ya asimilamos mucho de la vida, es hora de empezar a aprender de la muerte.
Hagamos lo mejor que podamos, recordemos cada tanto a nuestras victimas en un abrazo, en una conversación o en una idea. Ya asimilamos mucho de la vida, es hora de empezar a aprender de la muerte.
3.8.13
Fantasía de iniciación.
Anoche mirando Late Show, el programa de David Letterman, me
conmovió que la escenografía y la percepción del programa fueran la misma después
de 40 años. Hace poco más de un mes entre a Flickr y me frustró
tanto que absorbí el estímulo contrario, el de la novedad. Una concepción desafortunada
de sobrevivir adhiriéndose a un ornamento prestado. Pasó con Fotolog, también. Me
hace pensar en el Papa sugiriendo “Hagan lío”, y a ese graffiti en la entrada de Avenida Dorrego que prescribe “Sean felices”. Vivimos la felicidad como un mandato que en lugar de independizar nos captura. En lugar de reconocernos
como sujetos, nos sujeta. Ser felices, ser auténticos, ser saludables. ¿Para quién
trabajamos? Claramente no para nosotros. Seguimos negando el dolor, insistiendo
con rechazar las experiencias tristes pero celebramos la idea de sentirnos alegres.
Cuidado, si creemos en el Paraíso estamos dándole entidad al Infierno.
18.7.13
Cuando en lugar de atravesar los sentimientos me convierto en mis emociones.
¿Estas segura que querés envejecer al lado mío? Voy a volverme una sombra demorando cada vez más despertar para no abandonar los sueños donde somos jóvenes, donde todavía tenemos entusiasmo para gritarnos, para dejarnos, para abrazarnos y sentir la boca del otro apretando un beso que no deja entrar ni salir el aire. Quizás cuando estemos declinando deberíamos alejarnos, volver a la tierra donde nacimos como hacen los animales. Escondernos. No quiero que me veas consumido. Esta no va a ser mi piel, estos no van a ser más mis ojos. No voy a poder oírte, no vas a volver a decirme que adoras la suavidad de mis brazos, de mi espalda. Me vas a ver taciturno, sometido a la melancolía de cada recuerdo hasta llegar al primero, cual sea, acordándome cuando todavía sentía ansiedad, miedo. Ese dolor fuerte en el pecho que solía ser la emoción de saber que estabas llegando o el espanto de que te estuvieras yendo va a ser la inminencia de algo sin regreso. Hoy te vi salir y estabas hermosa, con el sweater verde petróleo, el jean azul que decís te hace las piernas anchas y el cinturón finito de cuero marrón. Abajo nacía el cuello de la camisa blanca sobre el corpiño blanco. Te creció un poco el flequillo así que lo llevabas para un costado. No sabes el aspecto de mujer niña que tenés, pareciera que todo el deseo que un hombre pudiera sentir fueras capaz de soportarlo encima escurriéndose por vos como una cascada. Ya pasaste un rato en la vida pero no hay una sola marca de tiempo en tus ojos. Un día, entonces, voy a cerrar los ojos y voy a verte pasar por última vez en mis pensamientos. Anoche conté más de 2000 fotos tuyas. Ya ancianos, podríamos volver donde tomamos cada una de esas fotos y quizás ese recorrido sea un sortilegio para volver al beso que nos dimos la primera vez, un rato antes de decirme desde abajo del auto “no está bien que algo empiece cuando otra cosa termina.”
6.7.13
Ya tuvimos miedo, probemos otras emociones.
A veces parece que decís que hay un amor, una manera de
vivir las emociones. Yo no sé qué contestarte, porque aprendí a amar con vos,
antes eran ejercicios para salir de adentro mío, entonces no puedo ayudar en
esto. Pero si te puedo decir que todo lo que construimos pasa en el mismo
momento que lamentamos lo que no sucede, cuando estamos seguros que el ideal es
la realidad, que nos tendría que estar pasando otra cosa. Yo te amo, y sé que no
vas a escuchar de mí estas cosas porque
no puedo ser neutral, pero te juro que el amor está enamorado de la paciencia. Yo
creo que amor es esto que nos está pasando justo ahora, que también incluye
todo el dolor que podemos sentir, las desavenencias, los disgustos. Yo te
quiero pero vos no querrías que deje de ser yo el que te ama y me convirtiera
en otra cosa, entonces eso es lo que pasa. Soy yo, justo ahora, sintiendo todo
esto por vos que quizás otro día pueda sentirlo por otra persona, pero sabes
que: elijo ponerlo en vos porque vos lo inspiras. De alguna manera yo soy el
cassette que registra todo lo que grabas en mí. Soy inseguro y por eso no te
cuento más seguido estas cosas, porque tengo miedo de ser el que más ama
entonces quedar completamente hechizado, sometido. Pero después de todo no me
importa, porque si especulo con mis sentimientos termino siguiendo la agenda de
otro, respondiendo con miedo a deseos que son genuinos. A lo mejor yo mismo me
creo todo esto porque quiero ganar en el amor y si te pierdo, pierdo todo. Quizás
por eso me agarre a lo que tengo a mano que soy yo. Después pienso: ¿y si me
sobrepongo y me permito sentir todo lo que siento? A lo mejor mañana no estoy más,
a lo mejor mañana no estás más y no voy a quedarme haciendo proyecciones o diciéndole
a una foto todo lo que me enseñaste, lo que me hiciste crecer. Te amo porque me
hiciste salir de mí para volver con salud. También me hiciste ver cosas
horribles de mí, está bien. Puedo con eso porque yo lo busqué. Me gustaría que
te quedes mientras termino de ser yo mismo, pero a lo mejor es mucho pedir. Entonces
te propongo que no nos tengamos miedo. Ya tuvimos miedo, probemos otras
emociones.
2.7.13
el camino de la invención
Estoy profundamente desencantado. Lo que consentimos en decir
El sistema del arte –sindicar como mercado sería una ilusión- está tomado por
el amateurismo que se ilustró en Internet y corea entre muchos los dictados de las representaciones
dominantes. Repetir, que sería un magnifico enunciado de la neurosis, se convirtió
en la manera de hacer. Encuentro que una obra me seduce desde la forma y luego tropiezo
con la misma imagen antes y después, acá o allá, con un autor que de tanto duplicarse
vuelve anónima su firma y desaparece. Naturalmente, las Instituciones y Galerías
reproducen como laminas autores y obras que podrían ser de ninguno o de
cualquiera. No hay conflicto porque nadie quiere quedar afuera, y dentro solo
hay espacio para los que se confiesan en el dictado del modelo aprobado. Cuando
una obra de arte demanda formular preguntas, nos rodeamos de episodios apenas
interesantes que responden a los mandatos de complacencia estética que podrían establecerse
en un vademécum. Yo principalmente formo
parte de esto. Estamos dormidos tratando de emular lo que funciona en lugar de
pensar ideas. Los espacios independientes me producen más tristeza aún, porque calcan
lo previsto pero ensayando una provocación inocente que les abra camino al
Barrio Joven hasta dejar de existir. Es una formidable oportunidad que se
presente esta crisis, un tiempo ideal para provocar al pensamiento, al trabajo
intelectual. Para estudiar y experimentar el dibujo, la pintura o cualquier ejecución
posible de una idea. Necesitamos conversar, contagiar amor en lugar de clichés.
Perder el miedo a ser distintos. Ganemos dinero y estimulemos el camino de la invención.
Invito a que evitemos la pereza porque después de la comodidad sobreviene la
muerte.
25.6.13
Un hombre está solo.
Un hombre está solo. Nacido entre sangre y restos de las
propias secreciones, la primera expresión en presencia del mundo es llanto por el rechazo del cuerpo que lo asilaba. Luego, aprende a gimotear para comer sentado
en su propia mierda. Ese es el principio, tan parecido al final. Más tarde es
preso de los caprichos de su sexualidad, del desamor, de adivinar que a pesar
de los más grandes esfuerzos nada nunca va a ser como lo imaginaba porque el
mundo está lleno de otros, que a veces son posibilidades pero sobre todo obstáculos
a sus deseos. Por último advierte que la recompensa a tanta adversidad es la
muerte. Y justo ahí es donde sucede el único relámpago de grandeza en la
existencia de ese hombre que sabe que va a morir y -sin embargo- sigue viviendo.
13.6.13
Pasaron cinco años y tantas otras cosas que mi cara y mi cuerpo parecen el mapa de una geografía extraña.
Cada vez que asisto a un velatorio atiborrado de
gente, pienso en cómo sería el mío. Me pregunto si tanta asistencia responde a
la calidad de persona que fuiste en vida. Fantaseo con la cantidad de dolor
proporcional que correspondería a mi ausencia. Tengo miedo de morir solo, o de
no haberle importado a nadie. Yo sé que todos morimos solos pero no me importa,
pensar en estas cosas me ayuda a escapar de la tristeza y confundirla en la auto
compasión.
5.6.13
30.5.13
El origen de la tristeza.
No se sabe cuál es el origen la tristeza. O la primer experiencia de
melancolía en el mundo.
Es posible que sucediera a partir de una
frustración, como no poder satisfacer el hambre con comida, o la perdida de
algo muy necesario, como la esperanza.
O como consecuencia de otras emociones como el
miedo, o el dolor.
¿Cuándo habrá podido procesar el cerebro por
vez primera el estímulo suficiente para
responder a él con tristeza? parece tan sencillo sentirse triste, pero a la
humanidad le llevó muchísimo tiempo, muchos inventos como el adagio en la
música clásica, o las canciones pop. Muchos conceptos como el del amor, para
poder entender el abandono. No sé si podría haber existido antes el abandono
que el amor pero es posible que se descubrieran al mismo tiempo. El carbón
existía mucho antes de pensar el combustible e inventar el motor a explosión.
También se podría decir que la muerte vino después que la vida, pero es posible
que ambas llegaran juntas y se manifestaran a distinto tiempo.
Aún no han habido los suficientes intentos de
identificar cuanto amor es suficiente o cuanto dolor es demasiado.28.5.13
Cuando algo me pone triste en lugar de llorar me enojo con todo el mundo.
Le conté a mi papá
que fui a hacer una entrevista a un circo. Me contó que de chico tenía un caballo que ataba un
carro con el que salía a vender limones, que un día se lo vendió a un pescador
y que el pescador le contó mucho después que al caballo, ya viejo, lo vendió al
circo para comida de los leones.
Lo nuestro no daba para tantas líneas.
Estuvimos
nada más que una semana juntos. Yo no hablaba casi nada y ella me contaba todo,
hacia muchos planes. Un día estaba en el trabajo y nos pusimos a chatear. Yo
seguí sin poder decir nada y ella escribía y escribía. La barrita del scroll se
alargaba y no sabía que decir pero mientras leía pensaba que lo nuestro no daba
para tantas líneas.
25.5.13
Escala de Turín
Los seres humanos inventamos una escala para medir la posibilidad de impacto en la tierra de todo lo que vive en el espacio, como asteroides y cometas. La escala es de 0 a uno, sin fracción. Por ahora el grado más alto lo posee el asteroide Apophis, con fecha de impacto para el 13 de abril de 2036. Haría falta inventar una escala para pronosticar el impacto que produce el encuentro entre personas, una con otras. Anticipar el grado de perjuicio o las variaciones en la trayectoria que producirá la colisión. Donde se estrellaran, cuáles serán las consecuencias en el futuro, cuanto demorara en reponerse el ecosistema luego del choque. Estimar el grado de estabilidad posterior a la experiencia no para evitar atravesarla, para disfrutar la belleza de cada instante hasta el último donde la cuenta regresiva no anuncia un lanzamiento sino una catástrofe donde, aun sobreviviendo, los daños serán irreparables.
15.5.13
NO HABRA MAS MENTIRAS
Probablemente yo fuera el más
prosaico de los dos, pero intuitivamente sabía que mis preferencias estaban
formadas en una juventud sin esperanzas, una generación que vio a Superman
-Christopher Reeve- inmóvil moviendo apenas los dedos de la mano izquierda,
agonizando en una silla de ruedas. Respecto al amor, sabíamos que Dana, su
esposa, lo sobrevivió apenas dos años más muriendo de cáncer de pulmón sin
haber fumado un solo cigarrillo en toda su vida. ¿Qué probaba esto? Quizás que
en nuestra fantasía el amor era algo que se consumaba en otra parte. O que el
amor se ensaya en la vida y se concreta en la muerte.
12.5.13
En un bote un solo remo hace girar la embarcación en círculos
En un bote un solo remo
hace girar la embarcación en círculos. Dos remos en el agua cuesta hacerlos
coincidir pero conquistan el horizonte.
3.5.13
29.4.13
No me visita ningún espíritu.
No me visita ningún espíritu. En algunos sueños yo visito a
personas muertas vivas en mi corazón. Siempre es lindo encontrarlos y en un
momento llega la despedida y me despierto llorando.
30.1.13
la pregunta porque a veces no salen las cosas se responde preguntando para quien las hacemos
anoche me preguntaron
porque en mis obras utilizo imágenes de otras personas. bueno, esa pregunta me
la hicieron con palabras que existen desde hace cientos de años, que nadie sabe
a quién se le ocurrieron y usamos todos los días.
en psicoanálisis me siento como un crash test dummy de mi mismo.
se cumplieron 2 años de
mi novela anterior, asi que planeo una novela nueva. se lo que sucede en ella,
conozco a los personajes y las sensaciones que se desprenden del argumento.
tiene intensidad, guarda un secreto y -lo mejor de todo- está inspirada en un
suceso real. es decir, sería un crónica ficcionada por mí de un acontecimiento
poderoso que integra la vida y la muerte. posee incluso el encanto para
convertirme en un escritor traducido a varios idiomas. todo esto sucede de
forma tan vívida en mi fantasía que no vale la pena escribir un solo párrafo
para poner a prueba todas estas verdades.
Al final, habíamos desarrollado la peligrosa costumbre de creer que la vida sucedía en relación a nuestros sentimientos y no al revés.
Aunque se tratase de la verdad, como cualquier otra no era
completa. Cada recuerdo empachado de disgustos, momentos más felices e
incluso los restos alojados en la memoria y distribuidos en cualquier parte, fallaban.
Es decir, mezcla las fantasías y los deseos con lo que su percepción reservaba
en forma de evocaciones y hay un momento donde le es imposible sentir un olor y
no recurrir a la parte de su recuerdo que lo empata a otra cosa. Una memoria casi
absoluta pero no de nombres, números, o calles, como admiraba de algunas personas.
Recuerda el mundo a partir de experiencias propias. En cada aroma que despedían
las cosas había algo de sí mismo que participaba en su composición: el césped recién
cortado, la tierra mojada, las casas de envases plásticos estaban instaladas en
las partes de su vida a las que no recurría ya. Se juró a si mismo intentar con
todas sus fuerzas reprimir esta voluntad a la que se creía sometido, hacer su
mejor esfuerzo para que un caramelo abierto fuera eso y no una tarde de siesta
en el pasillo de la casa de su abuela y fracasó. Prefería hundirse en la
nostalgia a bracear la superficie del mundo.
Con los sonidos era exactamente igual, pero más difícil,
porque la vista interfería en el libre albedrio, interponiendo su carácter a la
ilusión. Incluso se sentía enfermo, pensando que aquella verdad que volvía en
forma de recuerdo estaba entorpeciendo su relación con la otra verdad que todos
repetían y de tanto eco sonaba auténtica.
Diez años después trabajó al costado de la autopista
vendiendo naranjas por docenas, en redes del mismo color de la fruta que las hacían
ver frescas y coloridas. En pocos días su jefe descubrió que era más práctico
dejarlo dormir en el tráiler al lado del camino que volver cada día a llevarlo
y traerlo. Entonces las primeras tres noches no durmió del miedo, miedo a algo
horroroso y sin forma. Miedo al silencio. Empezó a escuchar los autos que viajaban en la
madrugada, entreno el oído y los sentía llegar desde lejos, aumentar el ruido
de las cubiertas sobre el asfalto, un sonido largo y sostenido que crecía y
finalmente se hundía en el resto de la noche. un coche, y otro, y otro más,
separados entre sí por pausas de intensos silencios. Luego de algunas noches el
arrullo del caucho sobre la brea ahora fría le recordó el sonido de las
olas. La banquina era un médano, el olor
a animales muertos al costado de la autopista eran de lobos de mar y el ripio
desprendido la arena. No conocía el mar, pero se acordaba de su madre
lamentando que sus únicas vacaciones habían sido el viaje de luna de miel.
Tampoco
conocía a su madre, pero eso lo descubriría mucho tiempo después de conocer el
mar.
20.12.12
Boom significa éxito repentino y explosión.
Al principio, el universo existía atomizado en una
habitación. Todos los objetos de mi constelación cabían alrededor de la cama,
sobre paredes y estantes en forma de infinitas geografías afectivas: una
cartografía emocional por cada uno de nosotros. 7000 millones de posibilidades próximas
a colisionar entre sí. Con ese fin, los seres humanos inventamos la escala de Turín para medir la
posibilidad de impacto de todo, incluso, lo que vive en el espacio como los
cometas y los asteroides. La escala es de 0 a uno, sin fracción y por ahora el
grado más alto lo posee el asteroide Apophis, con fecha de impacto para el 13
de abril de 2036.
Cuando por fin emergimos de nuestra
habitación original, viajamos a través del cielo, los océanos y las
profundidades submarinas. Viajamos por el tiempo durante 70.000 años y tratamos de explicarnos la
naturaleza de las cosas desde África al resto de los continentes.
Más tarde hacia la Luna camino al Universo. Sin embargo, los únicos organismos
que pueden vivir en el espacio son las bacterias, así que volvimos a casa para
intentar tropezar con lo que escrutábamos lejos. Porque hubo un tiempo donde el
hombre y la naturaleza se entendían, las tareas no estaban divididas y los
artistas eran arquitectos, alquimistas y botánicos. Para preparar sus pigmentos, los pintores conocían minerales,
piedras y vegetales Mark
Dion se apunta en esa tradición de fascinación por las cosas del mundo: “Para los seres
humanos —observa el artista— recolectar es un impulso temprano, casi
instintivo. Coleccionar es uno de los actos fundacionales de la cultura. Como
artista yo soy esencialmente un escultor, así que tengo una pasión por las
cosas materiales; ellas nos cuentan historias y nos enseñan cosas. Coleccionar
juega un papel importante en el origen de la narración”.
No me importa
quién es Mark Dion, como tampoco me atañe quién clasificó las cosas en palabras
que uso todos los días, desconociendo si son ciertas o no. Si me importa la
oración resultante, lo que Mark Dion está diciendo: ‘“Los
museos de historia son uno de los lugares esenciales para cualquier
investigación acerca de cómo un grupo cultural dominante construye y demuestra
su verdad sobre la naturaleza - dice Dion- Mi obra no se refiere realmente a la naturaleza; es más bien una
consideración de las ideas de naturaleza.” En 1997, drenó el barro de los
canales de Venecia para liberar sus tesoros anegados - botones, huesos,
juguetes, tarjetas de crédito, botellas rotas, fragmentos de platos de
porcelana y hasta alfileres- para exhibirlos luego a
modo de los gabinetes de curiosidades del siglo XVII en bellísimas vitrinas de
madera lustrada. “Siento que todo es
parte de lo mismo –señala Dion. Me resulta imposible ver a la sociedad y sus
procesos políticos por fuera de la naturaleza. La idea de la interconexión
entre todas las cosas es un aspecto crucial para entender al hombre y su
cultura.”
Haría falta inventar una escala para
pronosticar el impacto del encuentro entre las personas una con otras.
Anticipar el grado de perjuicio o las variaciones en la trayectoria que
producirá la colisión. Donde se estrellaran, cuáles serán las consecuencias en
el futuro. Estimar el grado de estabilidad posterior a la experiencia -no para
evitar atravesarla- sino para disfrutar la belleza de cada instante hasta el
último, donde la cuenta regresiva no anuncie un lanzamiento sino una catástrofe
donde - aun sobreviviendo- los daños serán irreparables. Y está bien que así
sea.
"Toys
'R' U.S. (When Dinosaurs Ruled the Earth)," 1994
7.11.12
la ultima conversación interesante había sido acerca de la fe
la ultima conversación interesante había sido acerca de la fe. Mas exactamente alrededor de la idea de dios. Al principio con distancia, siempre que nos acercamos al temor tratamos de no hacer el camino mas corto que, si bien nos ahorraría muchos sacrificios, nos pondría de cara al miedo tan pronto que no sabríamos que nombre ponerle para poder vencerlo.
otro sueño con papá
Otro sueño con papá, la sensación de necesitar protección, de sentirse al salvo. A veces no es tan importante protegerse del golpe como saber que, de recibirlo, sentiríamos el calor de otra mano sobre nosotros.
llega el momento de pensar en el sentido de las cosas
llega el momento de pensar en el sentido de las cosas. en general es al mismo tiempo que el sentido parece extraviarse dentro de alguna emoción mas fuerte, por ejemplo la angustia de un fracaso o el vacío después de un objetivo logrado. es en ese momento, cuando se acorta la distancia entre la muerte y él mismo, donde tiene que bombardear el espíritu con deseos nuevos para no tomarse por la desesperante idea de que cualquier esfuerzo pareciera vano y la voluntad fuera un capricho donde todo, incluso el mismo, estaba perdido.
25.10.12
estuve en un vaporetto sobre los canales de venecia y estuve en un incendio en san telmo.
estuve en un vaporetto sobre los canales de venecia y estuve en un incendio en san telmo. pensaba recién que los mapas mentales se bruñen con experiencias, cada geografía es un río como los pliegues de la mañana en la cara de recién levantado. los recuerdos serian puentes que comunican esos ríos. las personas vamos y venimos por esos puentes como personajes del pac-man:
perseguidos por fantasmas,
ganando tiempo mientras pasamos de una pantalla a la otra.
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